martes, 25 de abril de 2017

Trabajo del libro



 

1.      Breve biografía del autor.
Antonio Machón es un galerista, escritor y profesor de universidad nacido en Palencia, en 1943. En 1969 obtiene la Cátedra de Educación Artística de la Escuela del Profesorado de la Universidad de Valladolid y en 1990 la de la Universidad Autónoma de Madrid. Desde que obtiene la primera cátedra en 1969 hasta el  2003 imparte clases de Educación Artística en ambas Escuelas Universitarias.
Como galerista y autor de numerosos libros podemos dividir cada una de las etapas de su producción en dos apartados: exposiciones y actividad editorial.
En 1973 abre su primera galería de arte en Valladolid dedicada a su madre, Carmen Durango que fue profesora de educación infantil, de aquí podemos extraer su interés por el dibujo infantil. En esta  etapa realiza 62 exposiciones dedicadas a la Vanguardia y a las generaciones renovadoras posteriores. En cuanto a su actividad editorial, en 1976 la galería inicia una línea editorial destinada a la publicación de libros originales con la colaboración de escritores y artistas plásticos. Producto de esto son las obras Repertorio de junio y Por el color. Además,  entre 1968 y 1973 organiza varias exposiciones de Arte Infantil y dicta varias conferencias. En 1971 inicia un extenso trabajo de investigación sobre el dibujo infantil y sus procesos de desarrollo gráfico.
En 1982 forma parte del comité organizador de la feria de Madrid ARCO permaneciendo en él hasta 1986. Desde ese año asiste como expositor de forma ininterrumpida en sus 27 primeras convocatorias, recibiendo en las convocatorias de 1998 y 2002 el premio de la Sociedad Española de Críticos de Arte “al mejor stand de la feria”.
Su segunda etapa podría decirse que da inicio en el año 1983 cuando abre su segunda galería en Madrid. En esta galería podemos destacar las siguientes exposiciones: “Quince retratos imaginarios”, de Antonio Saura; “Mira la mà” y “Tapiés: papeles, cartones y collages” de Antonio Tápies.  En esta etapa la actividad editorial de la galería continua.  Algunas de las obras que enriquecen la lista de ediciones de esta galería son: “El cruce” de Pérez Villalta y “El alba” de José Guerrero, entre otras obras.
En 1999  recibe la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de SS.MM. en su periodo como profesor de Educación Artística en las universidades de Valladolid y Autónoma  de Madrid.
Tras más de 25 años, culmina su investigación sobre el dibujo infantil con el libro “Los dibujos de los niños” (2009).



2. Resumen del libro.

El libro “¿Por qué dibujan los niños?” de Antonio Machón sirve como una guía para todas aquellas personas que trabajan con niños, tanto en el ámbito escolar como fuera de las aulas.
Antonio Machón comienza explicando las bases de su investigación para que podamos comprender el sentido que tiene el libro. Desde el primer capítulo se pretende transmitir el valor que tiene el dibujo en los niños y su relación con su el nivel de desarrollo en el que se encuentren.
Una vez comprendida la importancia del dibujo, el libro se convierte en una guía sobre cómo debemos actuar cuando los niños están dibujando y qué materiales y técnicas son las más adecuadas.
Tras observar su aplicación en el aula, el libro explica cada uno de las etapas del dibujo correspondientes al nivel de desarrollo de los niños, puesto que como había Antonio Machón anteriormente, para el dibujo sea positivo en el niño, debemos adaptarnos a sus características.
3. ¿Qué claves se enuncian en el prorrogo?
“El lobo malo se come al niño”
En el prorrogo del libro, Antonio Machón cuenta una anécdota que a pesar de ser eso, una anécdota, acabó siendo el motivo por el que se decidió a dedicarse al estudio de los dibujos de los niños.
En primer lugar, habla de su interés por lo informal, por todo aquello que no sigue unas reglas y que en parte asocia al dibujo infantil, por lo que podemos intuir que aunque el dibujo infantil tenga unos aspectos comunes, respecto a otro tipo de dibujos va a tener una apariencia más caótica, informal.
En cuanto a la historia que cuenta, al empezar dice que cuando invita a dibujar a Jesús Mari, este acepta de inmediato. De aquí podemos extraer que el dibujo es una actividad con la que los niños disfrutan.
Más tarde, dice que el niño cuando está dibujando exclama “son redondas” en referencia al trazo que realiza. Desde el punto de vista de Antonio Machón, conocer de los dibujos infantiles, este aspecto le pudo suscitar la idea de que el niño es consciente de que es él a través del movimiento de la mano el que realiza esas formas que adopta como suyas.
Este hecho, unido a que José Mari junto a su hermana acudan todos los días a dibujar le transmite la sensación de que el dibujo constituye en los niños un importante proceso.
Por último, cuando José Mari atribuye el un significado a sus dibujos y se lo explica a Antonio Machón, todo lo que anteriormente le había transmitido ver al niño dibujar, se corrobora.
Este prorrogo además de explicar de forma anecdótica el motivo por el cual decide dedicar su investigación a los dibujos de los niños, también sirve para enunciar ciertos aspectos que serán tratados en profundidad a lo largo del libro.
4. ¿Cómo está organizado el libro?
El libro está organizado en 15 capítulos, con sus respectivos apartados específicos. Además, antes de comenzar con el primer tema podemos encontrarnos con una introducción sobre el tema principal del libro, concluyendo con la bibliografía y el índice de nuevo.
A continuación se mostrará el índice resumido del libro en cuanto a los capítulos:
I.                   Infancia y creatividad. (páginas 17-38)
II.                Educación. Expresión. Juego y dibujo. (páginas 39-60)
III.             El desarrollo gráfico infantil. (páginas 61-88)
IV.             La práctica de las actividades creativas. Las técnicas y los materiales. (páginas 89-108)
V.                El garabateo o la búsqueda del orden. (páginas 109-132)
VI.             Los comienzos del garabateo. El niño de 1 a 2 años.  (páginas 133-154)
VII.          El garabateo coordinado. El niño de 2 a 3 años. (páginas 155-190)
VIII.       El garabateo controlado. El niño de 2,6 a 3,6 años. (páginas 191-218)
IX.             El descubrimiento de la forma en el dibujo. El niño de 3 a 4 años. (páginas 219-240)
X.                Etapa de las unidades o del símbolo gráfico. El niño de 3 a 4 años. (páginas 241-284)
XI.             Las operaciones y combinaciones. El ideograma. El niño de 3,6 a 4,6 años. (páginas 285-342)
XII.          La representación humana: El renacuajo. El niño de 3,6 a 4,6 años. (páginas 343-384)
XIII.       Los comienzos de la representación. El preesquema. El niño 4,003 a 5,3 años. (páginas 385-432)
XIV.       La afirmación de la representación. El esquema. El niño de 5,3 a 6/7 años. (páginas 433-479)
XV.          Escuela y creatividad. (páginas 480-511)
Considero que Antonio Machón ha seguido un orden bastante lógico en cuanto a la temática del libro. Se podría dividir el libro en dos partes, la primera en la que introduce las ideas principales del dibujo y sirve como guía para aquellos que trabajen con niños correspondería al espacio entre el capítulo I y el capítulo IV. La segunda parte podría considerarse la parte teórica del libro en la que se explica el desarrollo gráfico del niño por diferentes etapas explicando cada una de ellas (desde el capítulo V al XIV).
5. ¿Son diferentes los dibujos de los niños según su estrato social en las primeras etapas de desarrollo?

En el primer capítulo, Antonio realiza una reflexión acerca de la importancia del entorno para el desarrollo del niño, lo que repercutirá también en el dibujo.
El niño en edades tempranas está en constante aprendizaje, puesto que todo para ello es novedoso su interés por las cosas es muy elevado.
Este hecho se debe en especial a la constitución de su cerebro, y la necesidad genética por llenarlos de conocimientos y experiencias.

El entorno es un factor fundamental en el aprendizaje, por lo que como el dibujo constituye un aprendizaje, también se verá afectado por las circunstancias que rodean al individuo.

El niño comienza su aprendizaje desde el momento en el que nace, desde este instante su  cerebro comienza una maduración la cual no puede ser alcanzada únicamente por la naturaleza interna del hombre, debe ser estimulada por un ambiente estimulante y de ahí la importancia del estrato social.

Si un niño crece en un ambiente social malo, por ejemplo, un ambiente en el que le preste menos atención y cuidados que al resto de niños, su cerebro tendrá menos impulsos nerviosos y la maduración será muy lenta. Sin embargo, el desarrollo cognitivo del niño durante los primeros años es muy rápido por lo que el entorno es mucho más influyente en una edad próxima a los 4 años.

El entorno social, lo padres, la escuela y la sociedad es importante en el dibujo del niño puesto que a medida que experimenta más experiencias, las conexiones cerebrales aumentan y con ello su maduración y desarrollo, lo que se verá reflejado a su vez en el dibujo.

6. ¿Cuándo descubre el niño la relación entre su dibujo y el mundo exterior?
Con el dibujo gráfico infantil el niño refleja la primera prueba de que el dibujo tiene relación con el mundo exterior.
Durante el cuarto año de vida el niño muestra una enorme evolución en su desarrollo gráfico. La aparición de unidades formales, en especial, el círculo es fundamental para la posterior conquista del mundo exterior. Estas primeras unidades llevarán a la primera imagen humana en el dibujo del niño “el renacuajo”.
A partir de aquí, en el cuarto año de vida es cuando empieza a establecer relaciones mentales, emocionales y sociales. Se corresponde a la etapa preesquemática en la que comienza la representación del mundo exterior apareciendo la figura del monigote.

Más tarde en el periodo de esquematización y tras tomar conciencia del mundo exterior, comenzará a intentar representar el dibujo lo más similar a la realidad.



7. ¿El dibujo es un juego?

Aunque para muchos autores el dibujo es un juego, para Antonio Machón pensar que el dibujo es un juego es un completo error.

Aquellos que consideran que el dibujo es un juego, tienen esta idea porque se centran únicamente en el placer lúdico que obtiene el niño con la espontaneidad motora. El error  según Antonio Machón se encuentra en este aspecto, puesto que el dibujo constituye más que la mera diversión que produce en el niño, y esto ocurre cuando el niño es consciente de que los trazados que surgen de sus movimientos son una representación de su interior.

A pesar de que tanto el juego como el dibujo contribuyen al desarrollo personal y cognitivo del niño, la diferencia fundamental entre ambos es que el juego está relacionado con el mundo exterior del niño mientras que el dibujo se asocia con su mundo interior, con su Yo.

Uno de los aspectos que los diferencia son las motivaciones y los objetivos de la actividad  ya que como hemos dicho antes, en el dibujo el niño se centra en mostrar su mundo interior. El otro aspecto que les diferencia son los materiales y el espacio, ya que mientras que en el juego estos aparecen en el medio, en la realidad, en el dibujo es el propio niño el que tiene que inventarlos.

El juego y el dibujo tienen multitud de aspectos similares, por eso que en muchas ocasiones confundamos términos. Sin embargo, en esas características comunes, también existen diferencias. Por ejemplo, en el juego se desarrolla la motivación motriz global mientras que en el dibujo la motricidad es exclusiva de las extremidades superiores. Estas diferencias, unidas a las diferencias en el espacio y los materiales se acentúan a medida que el niño crece.

Además, el puesto que el dibujo es un proceso más complejo en el que el niño deberá crear los materiales, los procesos simbólicos en el dibujo aparecerán más tarde. El dibujo implica un nivel de desarrollo cognitivo mayor que el juego, debido a su carácter representativo.

Una vez conocidas tanto las similitudes como diferencias entre el dibujo y el juego debemos tener en claro que dibujar no es ni debe ser un juego para el niño, ya que en él se muestra el mundo interior del niño además de desarrollar ciertos aspectos motores y cognitivos diferentes a los que se desarrolla jugando.

8. ¿Cómo debe de actuar el profesor mientras el alumno dibuja?

Lo primero que tiene que hacer el profesor  es  adaptarse a la etapa de desarrollo en la que se encuentre el niño. Así, para la etapa infantil debemos tener en cuenta que el niño lo que buscar es experimentar y mostrar sus emociones, su personalidad, es  decir, su Yo. Por ello, deberemos limitarnos a favorecer un clima cómo de trabajo, proporcionarles los materiales adecuados y mantener su confianza y estima en niveles elevados.

Debemos olvidarnos de la enseñanza de técnicas y de actividades productivas y centrarnos en el proceso del dibujo del niño y cómo lo desarrolla, nunca analizando el producto final.

No tenemos que olvidarnos de abordar el tema de la representación de objetos y acontecimientos de forma adecuada. No tenemos que acelerar el proceso para que el niño llegue antes a esta representación sino que desde una enseñanza adecuada, sea él mismo el que de forma natural y progresiva llegue hasta dicha representación.

No hay nadie que conozca más acerca de su Yo que el propio niño, por lo que, relacionado con este carácter no representativo de sus dibujos, el profesor no ha de intervenir el proceso creativo del niño. Este proceso creativo se caracteriza por su espontaneidad, por lo que si el profesor interviene, el dibujo del niño perderá ese carácter espontáneo  que muestra su personalidad.

El papel del profesor como ya hemos mencionado anteriormente, ha de ser de guía en el desarrollo gráfico. Esta función la ha de desempeñar mostrando al niño las experiencias con el mundo que van a intervenir en su desarrollo creativo.

Antonio Machón remarca constantemente la importancia que tiene que los profesores conozcan los procesos de desarrollo del niño para acompañándole y facilitándole los descubrimientos puesto que así este proceso adquirirá todo su valor educativo.

Es el niño el que por medio del logro de los éxitos y a través de su experiencia va a crear el entusiasmo creativo, por ello, debemos intentar que esta experiencia artística sea lo más satisfactoria posible.

Para poder establecer los límites de nuestra intervención debemos preguntas hasta dónde y desde cuándo vamos a intervenir. Para poder determinar nuestros límites de intervención debemos tener en cuenta la edad del niño, pues es el indicador fundamental de desarrollo.

Pero esto no es cuestión única de los profesores, también lo es del centro y de los contenidos y currículos que crea. Desde el centro se han de conocer también estas características propias de cada etapa, de manera que debemos contribuir a que el niño el protagonista de su propio desarrollo gráfico en edades temprana.

9. Estadios creativos.

Se pueden establecer a lo largo de la vida de una persona tres estadios en función de sus propiedades más relevantes. De modo que se pueden dividir en:

1.      Estadios de la expresión espontánea. De 1 a 8 años.

2.      Estadio de la conciencia crítica. De 9 a 12/13 años.

3.      Estadio de la creación consciente. De 13 año en adelante.

Estos tres estadios de desarrollo creativo coinciden con tres grandes etapas existentes en la vida de toda persona: la infancia, la pubertad y la madurez. Cada uno de los estadios tiene unas características propias aunque forman parte de un desarrollo progresivo, cuando una etapa sucede a la anterior, integra lo adquirido previamente.

1.      Estadio de la expresión espontánea.

Esta etapa transcurre desde que el niño realiza su primer garabato hasta los 8 años, y en cuanto al sistema educativo, abarca el periodo de Educación Infantil completo y los tres primeros años de Educación Primaria.

Este estadio se caracteriza por la actividad creadora del niño, el dibujo es el medio utilizado para mostrar su personalidad, su mundo interior respecto a lo que le rodea. Predomina la espontaneidad de las creaciones antes que el resultado de estas.

En este estadio se puede comprobar fácilmente como con el paso de los años la espontaneidad disminuye y el producto final, la búsqueda del resultado aumenta. Esto se debe hacer visible también con los materiales que el niño va a utilizar, de manera que cada vez cobren mayor importancia a medida que disminuye la espontaneidad.

2.      Estadio de la conciencia crítica.

Etapa que abarca desde los 8/9 años aproximadamente hasta los 12/13 años. En esta nueva etapa deja atrás la espontaneidad dejando como principal preocupación el producto y la actividad. En sus creaciones aparecen las preocupaciones del adulto.

El hecho de que se centre en el producto le lleva a mostrar interés por técnicas artísticas y desarrolla cierto sentido crítico respecto a las obras, especialmente a las creadas en la etapa anterior, puesto que ahora valora fundamentalmente el producto y en esas obras se refleja todo lo contrario. Mostrará  interés por el color, la profundidad, el equilibrio, las distancias y otros aspectos del dibujo.

3.      Estadio de la creación consciente.

Etapa que comienza en Educación Secundaria (aproximadamente 14 años).  En este estadio la actividad artística se convierte en opcional en la vida de la persona, es él quien decide si olvidarse de la actividad artística o dedicarse a ella. El producto es el objetivo fundamental de su actividad, ya no se busca la espontaneidad o el desarrollo. Los materiales y las técnicas cobran la mayor importancia.

10. ¿Cuáles son los mejores materiales de trabajo en plástica?

Antonio Machón en el capítulo 4 del libro titulado “La práctica de las actividades creativas. Padres y educadores. Técnica y materiales” hace referencia a los materiales de dibujo, de pintura pintura y a otras técnicas que se van a utilizar en las sesiones de plástica, tanto en casa como en el colegio.

El primer material al que hace referencia es al soporte, es decir, a la base sobre la que el niño dibuja o pinta. Aunque existen distintos tipos de papel, es el papel blanco el más importante de todos para el desarrollo creativo y cognitivo del niño. Debemos guardar los dibujos puesto que el niño valora este hecho y también debemos suministrar adecuadamente el dibujo para que el niño centre su atención en el dibujo y no lo haga rápido para rellenar hojas. Además de estas recomendaciones, debemos tener en cuenta la dimensión, el gramaje y la textura del papel, eligiéndolo adecuadamente en función de la etapa de desarrollo, de la actividad a realizar y de la técnica que se va a emplear.

Otro de los materiales más utilizados para las actividades plásticas (especialmente en edades tempranas) es  la pintura para dedos. Tiene aspectos muy positivos para el niño especialmente en aquellos que se encuentran en la fase anal ya que normalizan y disfrutan ensuciándose. Además, sirve para que los niños se desinhiban.

En este apartado no podía faltan la cajas llenas de ceras de colores tan comunes en las clases de infantil. Al igual de que con el papel y otros materiales, debemos adaptarlos a la etapa de desarrollo en la que se encuentra el niño y a la actividad que vaya a realizar. Estas barras de cera son especialmente útiles en la etapa del garabateo, y más en concreto aquellas ceras duras puesto que resisten mejor los golpes y con ellas se pueden realizar trazos más precisos aunque la marca que dejan es más débil.

De todos los materiales que menciona, para Antonio Machón el lápiz de grafito es de los mejores para las actividades artísticas ya que nos permite observar varios aspectos del dibujo del niño como los cambios de presión y las diferencias en la intensidad de manera que podemos comprobar la evolución de su desarrollo motriz.

También podemos crear nuestros propios materiales como cañas o plumas, esto tiene resultados positivos porque disfrutan tanto creando dicho materiales como con los dibujos resultantes. Materiales como los lápices de colores o los rotuladores no son muy recomendados en edades tempranas debido a que exigen una mayor habilidad.

Respecto a los materiales dedicados a la pintura, se hace especial hincapié a las pinturas al agua como las témperas o el gouache debido a que tienen una alta fluidez  y se pueden pintar sobre otras copas, lo que favorece la espontaneidad en los niños.

Pero además de dibujar y pintar, también podemos trabajar con los niños otras técnicas como  el collage, muy útil en los niños ya que les permite crear y buscar sus propios materiales; o en modelado, especialmente con arcilla que tiene gran plasticidad y con la que los niños pueden experimentar las texturas en las primera etapas para después pasar a la representación.

Aún con todos estos materiales, podemos señalar que nosotros debemos suministrarlos a los niños en base a sus características, dependiendo de la etapa en que se encuentren y a la actividad que vayan a realizar. Pero también debemos darle la oportunidad al niño de ser él quien decida qué materiales va a utilizar y qué actividad va a realizar.



11. ¿Has utilizado otras fuentes? Indica por qué.

La única fuente complementaria que he utilizado ha sido el otro de Antonio Machón titulado “Los dibujos de los niños”. Este libro tiene una caracácter mucho más investigador y me ha sido bastante útil para conocer más aspectos, en especial sobre las etapas del desarrollo gráfico de los niños.

12. Describe las características del periodo de la esquematización y el periodo del realismo subjetivo.

·         Periodo de la esquematización.

Es el tercer periodo del desarrollo gráfico infantil. Corresponde a la edad  entre los 4 años y medio a los 7 u ochos años. La principal característica de este periodo es la aparición de la representación figurativa, que sucede a la representación gráfico-simbólica características del Periodo de la forma. Durante ese período el niño se caracteriza por la búsqueda de un vocabulario gráfico, a partir de lenguaje icónico que ya ha desarrollado en etapas anteriores, va a utilizar estas imágenes e iconos para representar su pensamiento infantil y todos los elementos que lo componen como las personas y los objetos que le rodean.

Este periodo se puede dividir en dos etapas:

-          Etapa preesquemática: corresponde al periodo entre los 4,03 a los 5,03 años.  Es la etapa en la que se produce el paso de la representación ideográfica a la iconográfica. Los niños van a dedicarse a elaborar imágenes o grafismos que a pesar de no ajustarse con exactitud a la realidad que representan sí tienen un carácter representativo que se puede identificar.

-          Etapa esquemática: corresponde al periodo entre los 5,03 y los 7 años. En este periodo las imágenes que es capaz de realizar durante la etapa preesquemática adquieren una mayor firmeza aumenta así su carácter representativo.  En esta etapa podemos destacar la aparición de las representación del espacio, que unido a lo anteriormente mencionado va a servir para crear escenas generalmente de la vida cotidiana.



·         Periodo del realismo subjetivo.

Cuarto y último periodo del desarrollo gráfico infantil. Corresponde a la edad entre los 8 y los 10 años. Este periodo se caracteriza por el comienzo de la narración. Es un periodo en la que todos los aspectos de las etapas anteriores están desarrollados en su plenitud. Como en la etapa  anterior ya aparecen las primeras escenas, este proceso dará pasó a las narraciones, en base a las escenas formadas por elementos de su pensamiento y que ya están representados en el dibujo.





En edades tempranas el dibujo es una de las actividades en las cuales el niño emplea más tiempo. A menudo, cuando el niño está dibujando solemos hacer indicaciones, recomendaciones o comentarios que sin saberlo, son perjudiciales para el niño y su desarrollo gráfico.

Lo primero que debemos conocer es la verdadera importancia que tiene el dibujo para el niño, y después conocer las leyes generales del desarrollo gráfico para poder contribuir correctamente a favorecer sus exigencias y necesidades.

Antonio Machón hace una serie de recomendaciones que debemos tener siempre en cuenta en el dibujo infantil. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la tarea de dibujar ha de salir de forma espontánea del niño, nuestra función es crear un ambiente favorable para esta actividad.

Otro aspecto fundamental que no debemos olvidar es que el niño a través del dibujo muestra su mundo interior, por lo que todo aquello que hagamos o digamos respecto a su dibujo va a influir en él, en su motivación y en su confianza. La mayoría de recomendaciones que explica Antonio Machón están relacionadas con este aspecto, por ejemplo, no debemos poner a ningún niño como modelo ante los demás o el hecho de que el niño necesite nuestra aprobación están directamente relacionados con este aspecto. Como cada dibujo representa el mundo interior del niño, no hay ningún dibujo que esté mal.

Relacionado con esto, debemos tener en cuenta siempre el proceso de dibujar, nunca el resultado, por lo que debemos evitar a toda costa realizar anotaciones en la hoja, modificar el dibujo en incluso realizar comentarios e interpretaciones acerca del dibujo, puesto que puede crear inseguridad y confusión en el niño.

En cuanto al hecho de que el dibujo debe ser algo espontáneo del niño y que debemos tener en cuenta su confianza, nuestra función ha de ser motivar tanto la realización de la actividad como la confianza  del niño, así el dibujo será una tarea placentera que ayudará al desarrollo del niño.

Además de todo esto,  debemos tener en cuenta la etapa de desarrollo en la que se encuentren, adaptando la actividad a dicha etapa. Por ejemplo, debemos prestar atención  tanto a las representaciones figurativas como a las no figurativas, cosa que en  la mayoría de los casos no sucede.

Todas estas recomendaciones han de ser imprescindibles siempre que el niño esté dibujando, independientemente del ambiente escolar, familiar o de ocio en el que se encuentre y sin olvidar que la personalidad y la confianza del niño deben prevalecer ante todo.



14. ¿Qué significado tiene el círculo primigenio?

Antonio Machón establece en el capítulo XII  lo siguiente acerca del círculo primigenio: “al hablar de la forma circular señalé cómo, con ella, culminaba la búsqueda del orden que presidió todo el garabateo: de ese orden conciliador entre el mundo interior y exterior del que emerge el sentimiento de identidad, convirtiéndose el círculo primordial en la expresión más universal del ser único. En efecto, al segregarse del espacio indiferenciado del papel  y del continuum temporal de la acción, la forma cerrada circular, adquiere su sentido simbólico de unidad e individual, convirtiéndose, como ya señalé entonces, en la forma primordial del desarrollo, en el símbolo gráfico del Yo, en la representación simbólica del sí mismo, ese sentido existencial de la persona en tanto ser único e individual”.

Con estas palabras lo que se podría interpretar es que el círculo es la forma protagonista de la época del garabateo, es decir, es el medio que emplea el niño en el dibujo como enlace de su mundo interior y del mundo exterior.

Este círculo es más importante que los otros círculos  puesto que une el mundo interior y el exterior, es decir, la representación simbólica de su Yo, que incluye su personalidad, pensamientos y estados como su interpretación del mundo que le rodea.

15. ¿Es la colormanía una epidemia escolar?

La colormanía es una epidemia escolar ya que en las aulas de infantil especialmente, podemos ver cómo los niños están constantemente pintando fichas elaboradas por el profesor.

El hecho de que los niños coloren los dibujos no es malo, el problema sucede cuando los profesores se centran únicamente en el resultado de la pintura, no en el proceso.  En el aula de plástica, estamos acostumbrados a escuchar frases como “te has salido del dibujo, vuelve a hacerlo” que no hacen más que evidenciar el hecho  mencionado anteriormente. Los profesores se centran en lo que el niño les entrega cuando ha terminado, la mayoría de ellos no van viendo cómo el niño colorea sino que se dedica a observar que no hable o se pelee con el compañero.

Los niños se encuentran en una etapa en la que deben experimentar con el dibuja, observando el movimiento de la pintura al moverla con la mano, no están en condiciones de colorear un dibujo sin salirse de una determinada región porque no controlan todavía su movimiento.

En cuanto a los colores, debemos dejar que los niños coloren a su gusto sin ponerles unos parámetros con los que trabajar. No podemos reprocharles que hayan elegido un color totalmente erróneo para colorear un determinado dibujo ya que nos niños no son conscientes todavía de su proceso artístico y mucho menos del carácter representativo del dibujo.



16. Puntos que más te han servido.

El punto que más me ha servido ha sido el que Antonio Machón hace recomendaciones a las personas que trabajan con niños. Esto se debe especialmente a mi experiencia en las prácticas ya que impartí la asignatura de educación artística y plástica en 3º de infantil y he podido comprobar los errores que cometí.

Este punto lo que más me ha enseñado es que como profesores debemos de actuar como un guía para el niño y que es importante el clima en que se trabajase, ya que el dibujo representa su Yo interno y nuestra aprobación va a influir positivamente en su desarrollo.

Relacionado también con mi experiencia como profesor de plástica, el punto en el que se habla de los mejores materiales para trabajar con niños también me ha sido bastante útil ya que considero que en general no conocemos en profundidad qué material es más útil para cada niño y para cada actividad y esto repercute de forma negativa en el desarrollo gráfico del niño.

Como dice Antonio Machón en una de sus recomendaciones, es necesario que conozcamos las características de cada etapa de desarrollo puesto que debemos adaptar la actividad artística a cada una de ellos. Por esto, el resto de puntos que hablan de los diferentes niveles, desde el garabateo hasta la etapa de representación.

17. Descubrimientos personales a través de la lectura.

Mediante la lectura de este libro he podido conocer la verdadera importancia que tiene el dibujo en el niño. A pesar de que pensemos que cuando el niño está dibujando no está haciendo nada más que mover la mano, estamos completamente equivocados.

El dibujo es un proceso complejo a través del cual los niños no solamente se divierten si no que reflejan su Yo, contribuye al proceso al proceso de desarrollo psicomotriz del niño y la interacción del niño con el mundo exterior.

También he podido comprobar que debido a mi ignorancia sobre la importancia del dibujo en los niños, en la mayoría de los casos, cuando un niño estaba dibujando actuaba de forma errónea, intentando dar un significado a sus representaciones o intentando que hiciese determinadas formas.

Por último, otro de los aspectos que he podido identificar es que tampoco adaptaba el ejercicio del dibujo al nivel de desarrollo del niño, ni le proporcionaba los materiales necesarios. Por ejemplo, a un niño pequeño le daba una pintura de palo o un lapicero para dibujar cuando en realidad debería ofrecerle materiales mucho más adecuados como las pinturas de colores.

18. ¿Por qué dibujan los niños?

Los niños dibujan porque necesitan de forma natural encaminarse hacia la conquista de su mundo interior, a afirmar su identidad y descubrir su Yo.

El dibujo es el medio que mejor le permite mostrar su interior de forma visible y duradera mediante el papel como soporte .Es este afán por mostrarse a sí mismo, el que va a explicar la importancia que el niño le otorga  sus dibujos y el entusiasmo con el que realiza la actividad.

Cuando dibuja, el niño experimenta los distintos movimientos de la mano, siente nuevas textura y formas y todas estas sensaciones que tiene mientras experimenta con el dibujo le llevan de forma inconsciente a la confirmación de su Yo.

Cuando utiliza herramientas mientras dibuja, investiga sobre sus capacidades, sobre estas herramientas pertenecientes al mundo exterior y con sus producciones acerca de su mundo interior.

Mediante el dibujo, el niño no se inicia sólo en la conquista de su Yo, también comienza la conquista de aspectos tales como: su inteligencia, equilibrio emocional y afectivo, su desarrollo perceptivo, creatividad y la motricidad y el control progresivo de su equipo neuromotor.

Con todo esto, a la preguntan ¿por qué dibujan los niños?, podemos responder que se debe fundamentalmente a la necesidad que tienen por conciliar su mundo interior y el exterior y que va a ver satisfecha a través del dibujo.

19. ¿Recomendarías este libro?

Considero que es un libro muy recomendable para todo el mundo y en especial para aquellas personas que no solo trabajen con niños, sino también para aquellas que conviven con ellos.

Como dice Antonio Machón, es fundamental conocer la verdadera importancia que tiene el dibujo para el niño, por lo que debemos conocer las leyes generales del desarrollo gráfico para poder distribuir correctamente a favorecer sus exigencias y necesidades. Este libro lo que hace es darnos toda esa información que no sólo es aplicable para el ámbito del arte sino que también es útil para conocer las características y el desarrollo de los niños.

Además, la lectura de este libro sirve para romper con ciertos pensamientos erróneos que tenemos sobre el juego y que pueden llevar a la confusión tales como: el dibujo es un juego, los garabatos no representan nada o los dibujos buenos son aquellos que representan la realidad mejor.

Otro de los aspectos por el que me recomendaría el libro es porque tiene un carácter mucho más práctico que el anterior libro de Antonio Machón titulado Los dibujos de los niños, el cual tiene un carácter fundamentalmente teórico.

El lenguaje utilizado, así como las fotografía, dibujos y estructuración de los capítulos hace el libro mucho más fácil de leer.

Por último, con este libro podemos entender la importancia del dibujo, actividad en la cual pasamos mucho tiempo en edades tempranas y que es más importante de lo que pensamos. Este libro puede servir como guía para actuar ante el ejercicio del dibujo, como un material con el que aumentar nuestros conocimientos y cultura.

20.  Conclusiones.

Este libro me ha servido para darme cuenta de la verdadera importancia que tiene el dibujo en los niños. Los niños reflejan su personalidad, sus sentimientos a través del dibujo, es decir, su Yo. Por lo tanto, conociendo esto, podemos entender a los niños, pudiendo interpretar sus necesidades así como sus estados y problemas.

El dibujo es junto con el juego una de las actividades a los que el niño dedica más tiempo así que conocer las normas que rigen dicha actividad es fundamental para que favorezca al desarrollo de la capacidad artística y motriz.

Cuando los niños van a dibujar, debemos adecuarnos a al nivel de desarrollo de cada uno. Cada nivel de desarrollo tiene unas características propias, sin embargo, este proceso es continuo por lo que cada etapa integrará lo adquirido en la anterior.

Nuestra función cuando los niños dibujan ha de ser de guía, debemos crear un ambiente apropiado para el trabajo, proporcionarles los medios y materiales necesarios y valorar el trabajo y esfuerzo que realizan, sin centrarnos en el resultado.
Por último, podemos decir que el dibujo constituye una actividad fundamental para el desarrollo del dibujo hasta la pubertad, tanto para el desarrollo de su personalidad como para la relación con el mundo exterior, por lo que debemos de procurar que su realización se de en las mejores condiciones posibles

No hay comentarios:

Publicar un comentario